sábado, 15 de junio de 2013

Adventures of Superman

Parece que este es el mes Superman, con eso del aniversario y el estreno de Man of Steel, todo el mundo está hablando del personaje. Así que por una vez, y sin que sirva de precedente, he decidido actualizar el blog para hablar de buenos cómics de Superman.

Resulta que últimamente no tengo muchas ganas de hablar de cómics de DC, y menos aún de Superman. Ya he explicado alguna vez que el reboot de The New 52 no es para mí, y no está atrayendo demasiado mi atención últimamente. Pero sin embargo una colección en particular me ha llamado mucho la atención. Se trata de "Digital First: Adventures of Superman" la serie de cómics digitales para móviles, tablets y cosas así de DC, que levantó polémica hace unos meses porque Orson Scott Card iba a escribir alguna historia. 

Para los que no la conozcan, Digital First es una línea de DC en la que publican tebeos digitales semanalmente. Presumen de poder ofrecer un tebeo al lector cada día, dado que se compone de 7 colecciones semanales. Estos tebeos se publican en formato apaisado, aproximadamente 24 páginas, y suelen servir para tantear ideas que más adelante se publicarán en papel. Entre algunas de las series que se publican así se puede encontrar "Arrow", la adaptación de la serie de televisión ligeramente basada en el personaje de Green Arrow reconstruyéndolo como una especie de Batman Nolanesco, el universo comiquero de Batman Beyond (que poco tiene que ver en historias y calidad con el de Bruce Timm si somos sinceros), o la también adaptación del videojuego "Injustice" que por ejemplo ECC está publicando ahora mismo en España.

¿Qué es Adventures of Superman? Pues al parecer una especie de serie fuera de toda continuidad en la que tenemos al Superman clásico. ¿Qué entendemos por Superman clásico? No es tanto el Superman pre o post crisis sino el Superman canónico y más reconocible. ¿Recordáis el ejercicio de abstracción a lo básico y clásico que hacía Grant Morrison en All Star Superman? Pues podríamos decir que Adventures of Superman es más o menos eso mismo. Historias con un Superman fácil de reconocer, que lleva calzoncillos rojos por fuera de la ropa, que tiene a Jimmy Olsen y a Lois Lane, y que fácilmente podría ser el de Byrne aunque tenga la ciudad de Kandor metida en una botella. Entonces, alguno se preguntará por ahí al fondo, qué tiene de especial este tebeo si se parece a tantos otros de Superman que ya hemos leído. Pues eso tiene una fácil respuesta.

El tanteo. El ensayo y error. Primero, cada uno de los seis primeros números, que son de los que yo hablaré hoy aquí, están escritos y dibujados por un equipo artístico completamente diferente. Segundo, se nota una libertad editorial tanto a nivel de guión como de dibujo en esta serie que no se ve en casi ninguna otra de la casa, y me atrevería a decir que ni siquiera de la misma línea. Tercero, demuestra lo innecesario (e irreconocible por otra parte) del nuevo Superman de The New 52. En esta serie estamos ante lo que me atrevería casi a calificar del Superman más mítico, puro y reconocible por el público. Reconozco las carencias que pueda tener tanto la serie como el cómic, y entiéndase la afirmación anterior como algo más bien orientativo que rotundo. Pero es así. Se pueden hacer historias con ese Superman y que parezcan modernas, interesantes, adultas y a la vez sean accesibles a un niño, a un nuevo lector y a un experto en el personaje. No recuerdo haber leído una serie que aunase todas estas características
Hace relativamente poco hablaba con Gerardo Vilches sobre los superhéroes, y uno de los puntos recurrentes que alcanzan siempre nuestras conversaciones trata sobre qué deberían hacer editoriales como Marvel, y especialmente DC para verdaderamente modernizarse, conseguir productos de una mayor calidad artística y atraer nuevos lectores. Una de las soluciones que siempre aparece en nuestras propuestas es dar mayor libertad a los autores para que hagan lo que quieran, y traer a autores muy variados que quizá no sean el típico guionista o dibujante de superhéroes, pero que puedan aportar una visión nueva, fresca y diferente de los personajes. Que se pueda tener a un autor independiente semidesconocido haciendo una historia autoconclusiva de un superhéroe y ver  qué ocurre, si eso puede llegar a engrandecer el mito o servir para  contar una buena historia. Y creo que esta serie tiene mucho de eso.
Quizá no es la serie perfecta, y quizá no es la mejor serie de Superman con la mayor libertad editorial, pero es un gran paso en esa dirección. Si tuviera que sentarme a analizar friamente lo que hace a esta serie tan buena e interesante sería precisamente eso, la variedad en guionistas, dibujantes y estilos, la libertad y dirección editorial que le da a la serie Alex Antone, y sobre todo el profundo respeto hacia el personaje que desprende cada uno de los cómics. Es esta cualidad casi experimental, el tanteo al que apuntaba yo al principio de este párrafo, lo que hace de este un cómic tan interesante.

En este punto os voy a recomendar que busquéis los tebeos y los leáis por vuestra cuenta, porque voy a pasar a desglosar y analizar algunos de ellos, y aunque no hay mucho que destripar, si que tocaré algunos de los puntos de la trama que a mí me han parecido más interesantes, y puede  que os arruine la sorpresa en algún caso. Además, probablemente si me hacéis caso y los leéis antes que el resto del post, luego el resto no os sirva para nada u os parezca muy redundante, y así tenéis razón para ponerme a parir, que siempre viene bien.

1. Violent Minds, de Jeff Parker y Chris Samnee
Un drogadicto con superpoderes comienza a atacar a gente en el centro de Metropolis. Suena a normal, ya visto, incluso aburrido. Y probablemente ese sea el mayor fallo del primer número. Funciona como historia canónica, clásica y básica del personaje, pero quizá falla abusando precisamente de lo básica que es.
Al final se nos desvela que es Lex Luthor el que ha creado la droga que le ha dado superpoderes al villano de turno, y que esto no era si no otro experimento para ver cómo mejorarla y perfeccionarla. Quizá siendo una historia autoconclusiva deja un regusto a "continuará" demasiado exagerado, no tiene por qué serlo, precisamente la gracia es saber que Luthor siempre está buscando formas de terminar con Superman y que esto es solo una de muchas. Volverán a enfrentarse, y que en este caso ocurra fuera de plano no le resta fuerza a la historia. Pero quizá habría funcionado mejor como idea a largo plazo.
El punto fuerte de esta historia es el dibujo de Samnee. No se me ocurre un solo dibujante de los que le han retratado en de The New 52 mejor que él para captar la esencia del personaje.

2. Fortress, de Jeff Lemire
Y en contraste, el estilo "acabado".
El estilo acuarelado de Lemire
Probablemente esta sea la historia que más les escueza a los lectores puristas y cerrados de mente por el dibujo tan particular de Lemire, y sin embargo es quizá la más interesante a nivel gráfico de todas las que voy a reseñar. Un par de niños juegan a ser Superman, y en un juego narrativo vemos como su inocente juego se transforma en una historia de Superman. Lemire acentúa las diferencias en ambas historias variando el estilo del dibujo y el acabado (de acuarelas para los niños a algo más moderno para Superman). Demuestra un conocimiento y cariño por la mitología del personaje que no obstaculiza para nada la lectura de la historia para un lector profano. Un tono que recuerda mucho al "It's a bird..." de Steven T. Seagle.


3. Bizarro's Worst Day, de Justin Jordan y Riley Rossmo
Curiosidades narrativas de Rossmo
En este caso estamos otra vez ante la típica historia en la que Bizarro ataca Metropolis aunque en realidad solo quiere ayudar, y Superman tiene que encargarse de encontrarle un "lugar en el mundo". En este caso la solución es más original que llevarle a un Mundo Bizarro, y nos garantiza que si se tratase de una continuidad "normal" el personaje no tardaría mucho en volver a aparecer. Hay que alabar, y mucho, el trabajo de Rossmo en esta historia. La preciosidad narrativa de la que hace gala junto con sus juegos de color le dan a la historia precisamente el toque que necesita. 

4. The Bottle City of Metropolis, de J. M. DeMatteis, Giuseppe Camuncoli y Sal Buscema.
No soy el mayor fan de los acabados de Buscema, que quizá sean demasiado abigarrados y rancios en este caso, pero hay que admitir que DeMatteis sabe lo que se hace. Desde un comienzo completamente reconocible (un día normal en la vida de Superman en que piensa por qué le gusta volar mientras se pelea con miembros fácilmente reconocibles de su galería de villanos), el guionista, al que se le notan las tablas como a pocos, consigue terminar en el punto álgido, dándole una sorpresa al lector en las últimas páginas revelándole el misterio que había acompañado a la historia (un misterioso hombre aparece y desaparece delante de Superman) y explicando el por qué real de esta. Lo que parece una historia típica y tópica termina convirtiéndose en un relato con resonancias míticas que recuerdan a las mejores historias de la Edad de Plata.

5. Slow News Day, de Joshua Hale Fialkov y Joëlle Jones

Si decía que el número anterior recuerda a las historias de la Edad de Plata, este número supone un crescendo en ese sentido. De nuevo estamos ante una historia típica y tópica de Superman. Hoy no hay noticias importantes y Clark Kent y Lois Lane se montan una pequeña competición para ver quién es capaz de escribir un mejor artículo. Mientras Lois coge un taxi para llegar al lugar de la noticia, Clark decide adelantarla volando. El problema es que por el camino se encuentra con los típicos problemas a los que se enfrenta Superman, algunos de ellos resueltos magistralmente (la entrada de Toyman en la cárcel despierta una carcajada en el lector por ejemplo). Cuando Superman, agotado, llega por fin a su destino, tiene lugar una de las mejores escenas que he leído con el personaje en años, y que me vais a permitir que os destripe aquí, hayáis leído o no los cómics (os dije que lo hiciérais ¿verdad? Pues eso). Rip Hunter y Kamandi aparecen en una burbuja temporal para decirle a Superman que tiene que ayudarles porque si no sus futuros están en peligro. Superman suspira y responde con un "Pero que sea rápido" para estar de vuelta en la viñeta siguiente con melena y una significativa barba.
El cameo de los viajeros temporales
Superman, un personaje de ciencia ficción.
Hay que ser un guionista inteligente para saber aprovechar así las posibilidades del universo DC, sin que eso interrumpa el ritmo de la historia. Me recuerda a aquel pastiche de la Legión de Superhéroes del Supreme de Moore, o a los Supermanes del futuro de Morrison. Una de las mejores, y a la vez, más simples historias del tipo "Un día cualquiera en la vida de Superman" sin ninguna duda.

6. Best Intent, de Bryan J.L. Glass y Michael Avon Oeming
Este es el número que de verdad aprovecha todas  las posiblidades de pura ciencia ficción y fantasía que aporta un personaje como este. Es probablemente la historia más densa y original de todas las que he comentado. Con un tono que recuerda a los mejores capítulos de Moffat en Doctor Who y un regusto al The Kingdom de Mark Waid concentrado en 24 páginas, con Oeming demostrando en cada una de las viñetas, que aunque no llega al nivel de Samnee, podría alternarse con él en dibujar al personaje. Un misterioso bebé kryptoniano, un Guardián del tiempo, Superman, paradojas y viajes en el tiempo, un grandísimo dilema moral que al fin y al cabo define la esencia del personaje y armaduras extraterrestres kirbyanas. Si el número 4 recordaba a las mejores historias de la Edad de Plata, esta no solo lo hace sino que actualiza y amplía ese sabor. Una historia que demuestra que no hay que estirarse en grandes sagas para contar grandes historias. No se me ocurre qué más puedo pedirle a una historia de Superman.

El mayor lastre de la serie: Se lee demasiado rápido. Las historias apenas duran un suspiro y te quedas  con ganas de más. A nivel de dibujo, muchas de las páginas parecen estar dibujadas en formato tradicional y recortadas, para luego al publicarse en papel poder contener splash pages y virguerías similares. Preferiría que se publicasen en formato apaisado y se esforzasen más por la narrativa en este sentido (hay que decir que tanto Samnee como Lemire, Rossmo y Oeming lo intentan con buenos resultados).  A nivel de guión, probablemente muchas de las situaciones recuerden a otras historias del personaje, sobre todo porque el inicio de cada una es prácticamente idéntico a historias que ya hemos leído. Pero eso también es parte de sus virtudes, es ese reconocimiento casi arquetípico su mejor baza. Estamos ante el Superman casi mítico, el Superman más puro.

Tengo que ser sincero, no he leído el número 7 porque anunciaba ser la primera de tres partes, y no sé si me termina de convencer que en esta serie haya historias de más de 24 páginas, pero aún así tengo muchas ganas de leerla, y espero equivocarme y que la longitud no desvirtúe la calidad en este caso.

Muy recomendada. Si queréis leer algo de Superman que os deje un buen sabor de boca, Adventures of Superman.

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